sábado, 11 de diciembre de 2010

La Investigación Cientifica



Barinas 11 de diciembre  2010

Integrantes del grupo:
Carmen Garrido
Gerardo Otalvarez
Nelson Brizuela
Polito Rodríguez
Prof. Dr. Oscar Martínez
LA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA
MARIO BUNGE
Problemas Científicos y Problemas Filosóficos
Introducción
La construcción de conocimiento en el devenir de la historia, se ha producido a través de cuatro maneras o modos para acercarse a la realidad: En una primera instancia, por medio del conocimiento vulgar o la opinión; el conocimiento empírico o la experiencia personal; además del conocimiento científico y el filosófico. Es a partir de éstos dos últimos que se ha construido la ciencia.
Pero, ¿Cómo se produce el acercamiento al conocimiento científico y filosófico?, bajo esta premisa básica, parte Bunge (1969), quien ha llegado a afirmar que la “ciencia no es una panacea, nuestra afirmación, más modesta, es que el planteamiento científico resulta el mejor de que disponemos” (p. 49). En este sentido, busca resolver desde la óptica científica y filosófica la reflexión sobre la realidad desde y a partir de la ciencia fáctica, resaltando la importancia de la comprobación científica que se deriva de los problemas científicos y filosóficos, los cuales son parece estar separados; pero que encuentran puntos coincidenciales al desarrollar la acción investigativa y producir un conocimiento sistemático.

Clarificación
Bunge, parte de conceptos fundamentales para aclarar el panorama del conocimiento.  Entre ellos destaca, los problemas sustantivos, los cuales surgen de la resolución de problemas empíricos que exige operaciones para el ejercicio del pensamiento.
Igualmente, los problemas conceptuales que son objeto de una trabajo cerebral y requieren tanto de un trabajo metodológico como valorativo; pero diferenciándose, por los últimos emplean los juicios de valor para su solución.
Razones
  Para el autor, la investigación tiene por finalidad la búsqueda del conocimiento con respecto a la realidad; además de buscar soluciones a las dificultades que se presentan en torno a una determinada situación. En razón de ello, señala que no existe ciencia factual sino un cuerpo de datos empíricos, pero tampoco existe ciencia factual sin algunos filtros que permiten distinguir la información pertinente; los datos empíricos son el resultado de acciones concretas que están sujetas a error y que pueden ser cuestionadas tan pronto como se obtienen; es decir, que en las ciencias abundan verdades aproximadas y se siguen encontrando datos cada vez más verdaderos; sin embargo, para asignarles un valor de verdad se deben someter a críticas, que deben ser responsables desde cualquier punto de vista.
De allí, que las funciones principales de los procedimientos para llegar al conocimiento, ha de basarse en una estrategia óptima para resolver el problema de conocimiento. En este sentido, se reafirma la premisa del autor que, ·el hombre puede entender sólo lo que produce”, y esto determina que la curiosidad del hombre, a veces, no es lo suficientemente amplia para estar a la altura del conocimiento y en razón de ello, cuando se presentan acontecimientos siempre se trata de explicarlos, por medio de conjeturas relacionadas entre sí que se convierten en un sistema conceptual que propician la formulación de teorías, que se enfocan a la resolución de problemas, bien sean sustanciales (hechos sociales) o metodológicos (manera de estudiar los hechos sociales)
Visto de esta manera, para Bunge el querer saber y comprender es la razón por la cual se investiga, bien sea por las percepciones, los razonamientos o las acciones; pero, este conocimiento no es sinónimo de verdad, porque puede ser verdadero o falso, dependiendo de lo que se quiera descubrir. Ante esta situación, se deben distinguir los problemas prácticos de los epistemológicos, que implica desafíos intelectuales, tales como maneras de reunir la información, refinar conceptos y comprobar hipótesis.

Objeciones
Muchos son los científicos y filosóficos que les incomoda el planteamiento de Mario Bunge  sobre la manera de abordar los problemas científicos y filosóficos, sin embargo, Bunge es claro y concreto en su sistema filosófico, que no hay cosas aisladas, que están ubicadas dentro del espacio y tiempo, están en continuo movimiento, y que el individuo es un individuo social, que no vive aislado  por tanto, no reflexiona en el vacío sino dentro de un sistema social.
Es decir, que no existen fronteras estrictas entre disciplinas, o mejor dicho, estas fronteras son artificiales. El objetivo es facilitar en lugar de obstaculizar el transito, el flujo entre las distintas disciplinas. Esto no solo permitirá solucionar problemas estrictamente científicos, sino problemas filosóficos.

Conclusión
 El estudio del conocimiento implica apoyarse en diferentes medios para llegar a éste porque repercuten en su generación, el cual debe seguirse de manera precisa y congruente para que puedan organizar significados que ayuden a solucionar problemas. En consecuencia, la verdad del conocimiento estaría básicamente en función de la experiencia empírica; si se afirma que el método científico es modelo de todo conocimiento, es porque la ciencia “es capaz de probar, sometiéndola a contrastación empírica, esa pretensión de verdad”.

             
 
UNIVERSIDAD FERMIN TORO
 VICE-RECTORADO ACADÉMICO
DECANATO DE INVESTIGACIÓN Y POST GRADO
DOCTORADO EN CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN

Análisis de Manifiesto para un Encuentro Educativo

 UNIVERSIDAD FERMIN TORO
 VICE-RECTORADO ACADÉMICO
DECANATO DE INVESTIGACIÓN Y POST GRADO
DOCTORADO EN CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN

  Barinas 11 de diciembre  2010
                                                                           Integrantes:
                                                                    Carmen Garrido  
                                                                    Gerardo Otalvarez 
                                                                                           Nelson Brizuela                                                                                                                Polito Rodríguez
Dr. Oscar Martínez



MANIFIESTO PARA UN ENCUENTRO EDUCATIVO

Introducción.
            Las diferentes transformaciones sociales que vive la humanidad involucra directamente a la comunidad educativa. Los docentes pertenecemos a un ámbito altamente sensible a los cambios sociales, cambios de los que no siempre vemos el horizonte, pero sí somos conscientes que de nuestra respuesta y accionar depende en alto grado la dirección de las transformaciones educativas y el impacto que estas pueden producir en el campo social. No importa la magnitud de la transformación social ni de la sujeción a proyectos políticos personalistas o totalitarios, somos protagonistas en el campo de la educación. Por otra parte, siempre encontramos espacios de polémica y consenso para las problemáticas laborales y académicas.
            En el caso nuestro, en Venezuela, asistimos a la promulgación de una ley que salta los fines y parámetros de la ley orgánica de ciencia, tecnología e innovación del país, de nosotros, docentes e investigadores venezolanos.
            En este contexto, surge el manifiesto para el encuentro educativo como expresión de la férrea voluntad de los hombres y mujeres con capacidad pensante que se ponen de pie para levantar su voz, como “voz de los que no tienen voz”, y convertirse en un manifiesto para el encuentro de hombres libres, amantes de la verdad, no simples “cultores” que a decir del DRAE es alguien que venera algo. Aplicado este término al mundo de la investigación y de la educación se refiere a alguien que venera una verdad que no tiene discusión, una verdad impuesta.

¿Que Manifiesto?
            “Nos declaramos investigadores, exploradores y creadores, poetas y caminantes libertarios, activistas democráticos de la frescura y de la pasión por la paz y la convivencia ciudadana”.
            El presente manifiesto es una voz profética en tiempos de amenazas para la ciencia y la investigación en un “país de posibilidades” donde la sociedad del conocimiento está condenada legalmente a la inacción.
Según Carlos Sánchez, integrante de Tebas, este manifiesto persigue el propósito de iniciar la reflexión nunca concluida sobre los elementos comunes que nos unen como pueblo y nos identifican como nación para promover espacios constructivos de encuentro y de liberación de ideas y de valores emergentes en la conciliación de la sociedad venezolana.
            Sus aforismos provocan e inspiran a la libertad del encuentro educativo en los principios éticos, estéticos y epistémicos como fundamento de una práctica pedagógica diferente.
            Conceptos como: participación, comunicación, solidaridad, diversidad, trabajo, propiedad, naturaleza, salud, creatividad, educación, conforman el entramado epistemológico para una declaración de valores prioritarios en la consolidación de lo que llaman “un país en maceración”.

            La educación, un lugar para el encuentro.
            Como agentes de transformación, los docentes asumimos el reto de formar, es decir, dar forma, y propiciar que el estudiante conquiste su propia forma a través del acompañamiento y el ejemplo en el trabajo cooperativo para dar respuesta a las exigencias de la sociedad actual.
            El manifiesto es sin duda una propuesta estratégica en el reconocimiento de la educación como lugar para el encuentro a través del cual se construya el país. Es la educación el lugar natural para el encuentro y la transformación social, el lugar para el cambio a través de la solidificación de los valores en la conciencia de los nuevos ciudadanos. Los cambios sociales son cambios en los valores y estos no se determinan: son complejos procesos de construcción que ocupan un espacio y un tiempo. Ese espacio es la educación y el tiempo el presente.
            La compleja realidad actual del país, marcada por una historia de corrupción y facilismo, de degradación de los valores y dependencia económica de la renta petrolera hace que el quehacer docente se oriente hacia la construcción de los valores mediante una práctica consecuente, al ejemplo.
            No cabe duda que el análisis previo a la elaboración de este manifiesto retrata la realidad actual del país. En consecuencia, es urgente la internalización y aplicación de esta propuesta para hacer frente a las equivocadas políticas administrativas y de gobierno que por décadas han enrumbado al país por caminos de atraso. Es urgente aprovechar los procesos de aprendizaje en la formación del nuevo ciudadano para lograr en primer lugar la recuperación de Venezuela y su reconstrucción como espacio de dignidad y desarrollo.